miércoles, 21 de noviembre de 2012

Educación financiera para niños


Enseñe a los niños el valor de las cosas es responsabilidad de los padres, pero en relación con el dinero es difícil para los adultos a transmitir este conocimiento a los niños es una tarea mucho más delicada.

Según el experto en educación financiera para niños, Cassia D'Aquino, el momento adecuado para empezar a enseñar a su hijo a manejar las finanzas se anuncia por sí solo la primera vez que se pide a los padres para que le compren algo. Esto por lo general ocurre alrededor de dos años y medio, y esta vez, el espectáculo poco que se dio cuenta de lo que es el dinero, y ese dinero "comprando" cosas que él quiere puede.

Para Cassia, la mejor base para una educación financiera eficiente que se transmite a través de acciones simples, la rutina de la relación entre padres e hijos. Una vez que el niño expresa una noción básica sobre el dinero, los padres pueden tener, poco a poco, adopte un educativa.

Al comienzo de

Cuando los niños son aún pequeños, del orden de tres años, los padres deben explicar de una manera muy tenue, que hay cosas que compramos, ya que "necesitamos", y compramos cosas porque "nosotros". La presentación de estas dos posibilidades de la pequeña llama la atención sobre la existencia de una diferencia entre ellos.

Al llevar al niño a un supermercado o panadería, un comentario sin pretensiones acerca de "cómo la oblea es más caro" o "leche es más barato", también puede ayudar. Al principio, el niño no va a entender, sino que empezar a prestar atención al significado, y más tarde va a entender que el uso de dinero requiere la racionalidad.

Con estas actitudes, el niño comienza a comprender que existen categorías como "quiere y necesita", "caro y barato", en el que se reflexiona antes de consumir. Otro consejo es el de presentar las monedas y luego las papeletas, muestran los dibujos, elementos de seguridad, explicar lo que no puede ser roto o mojado.


Semanada y el subsidio

A pesar de ser un excelente método de educación financiera, los padres que deciden dar subsidio debe saber que esta tarea requiere mucho trabajo. Exige el cumplimiento de las normas y plazos, así como muy a sangre fría.

El objetivo es que el niño puede distribuir su dinero dentro de un cierto período de tiempo, el control de cuándo y qué va a pasar. El subsidio no puede ser un instrumento de recompensa por buenas calificaciones, los compañeros de clase ante el estado, el castigo y mucho menos cuando los padres deciden castigar al niño mediante la suspensión de plazos de entrega.

La fecha de recepción también debe ser de estricta aplicación: los padres deben recordar que la intención es hacer que los niños aprendan a organizarse. Los retrasos y los cambios en la cantidad inutilizam proceso.

Valores

Cuando el niño tiene entre seis y diez años, Cassia D'Aquino defiende que, dada la semanada, para controlar mejor el dinero, y también las ganas de gastar. En un primer momento, el experto sugiere que los niños tengan un año de la vida real por una semana. Si pequeña es de seis años de edad, recibe seis dólares a la semana.

El subsidio se puede aplicar a partir de los 11 años, y el valor debe ser discutido entre los padres. Idealmente, la cantidad contemplar las necesidades reales del niño: el exceso de dinero hace que no se sienten obligados a planificar la distribución durante el mes.

Si la indemnización no se ajusta al presupuesto familiar, lo mejor es no dar nada. Una pequeña cantidad también altera la organización de los niños durante el mes, y podría causar vergüenza. "Pretender que usted está dando es un error que sólo hace daño a todos los involucrados", dice D'Aquino.

Ahorros

El ahorro es otro de los beneficios que la institución lleva a la provisión de educación financiera pequeña. Se anima al niño a encontrar las metas para ese dinero, y todavía enseña como el apoyo a la espera. Incluso cinco años, lo que pueden hacer "micropoupanças", recaudando dinero durante semanas para comprar un juguete barato, o cualquier cosa de poco valor.

Cuando son un poco más viejo que 11 años de edad, los padres pueden fomentar el ahorro de una parte de la asignación por mes. La más importante es la capacidad de estimular la espera, y la posibilidad de tomar decisiones con el dinero ahorrado.

Por difícil que es para los padres dejar a sus hijos sin gastar lo que reciben es también un excelente ejercicio en la educación financiera. Después de "quebrar" a veces se aprende que el control es esencial para cualquier persona que no quiere llegar al fin de mes sin nada. En el entrenamiento de estas opciones financieras es que los niños serán capaces de cometer errores y arrepentirse de los errores. Por lo tanto, al llegar a la edad adulta, tendrá más sabiduría y la responsabilidad en las decisiones financieras.

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